MAYO 2018. JÚPITER EN OPOSICIÓN

El día 9 de este mes de mayo Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, se encuentra en oposición. Comienzan las mejores noches del año para observarlo con telescopios, apreciar las franjas y otros detalles de su superficie, y también sus satélites principales, ÍoEuropaGanímedes y Calisto


Decimos que un planeta, o un asteroide, está en oposición cuando se encuentra en dirección opuesta al Sol, de manera que su longitud eclíptica o celeste está a 180 grados respecto de la del Sol. Durante su oposición, los planetas culminan a medianoche, son visibles durante toda la noche y se encuentran en el mejor momento para su observación ya que, por su posición orbital, es cuando más cerca están de la Tierra.

Durante su oposición, Júpiter se encuentra aproximadamente a unos 4,2 UA del Sol, muestra un diámetro de más de 40 segundos de arco y, después de la Luna, es el astro más brillante en el cielo nocturno


JÚPITER en OPOSICIÓN            
Día 9 de mayo 2018
magnitud
-2.5
Sale | Culmina | Se pone
21:06 | 02:05 | 07:05
Ascensión Recta | Declinación
15h05m02s  |   S 16 00' 09"
Distancia a la Tierra
4.4 UA (658,252,347 km)
Tamaño angular
44.8” (segundos de arco de diámetro)
Periodo Sinódico Medio
398.9 días
Inclinación Polo N hacia la Tierra
-3.4 grados

Tabla con las coordenadas J2000 y con datos para la observación del planeta en el momento de su tránsito por el meridiano local de Donostia / San Sebastián en horario peninsular. Fuente JPL


OBSERVACIÓN DE JÚPITER

Un cielo oscuro libre de contaminación lumínica es un factor determinante para una observación satisfactoria, aunque cuando hablamos de los planetas visibles, su brillo permite que podamos disfrutar de su observación con telescopio incluso desde entornos urbanos.


Con un pequeño telescopio no es difícil observar sus franjas claras (bandas) y las oscuras (zonas) dispuestas paralelamente al ecuador del planeta. Las franjas ecuatoriales y tropicales son las más evidentes.

En oposición, si el planeta está alto en el cielo, si el cielo es oscuro y si apenas hay turbulencias (buen seeing), con grandes aperturas podemos advertir también las franjas de las zonas templadas, aunque no es fácil; incluso podemos advertir otros detalles de su atmósfera como la Gran Mancha Roja.

Observando la macha roja, que localizamos en la zona tropical del sur, podemos apreciar la rápida rotación de Júpiter (9h 55m). Recientes observaciones y estudios señalan que la mancha se va reduciendo a la vez que va ascendiendo en la atmósfera. Más información en el blog de Fran Sevilla Vega 0.0


OBSERVACIÓN DE LOS SATÉLITES DE JÚPITER


Los cuatro satélites principales de Júpiter fueron descubiertos por Galileo en 1609 y por esta razón también son llamados satélites galileanos. Su descubrimiento comenzó a cerrar el tiempo de la astronomía medieval y abrió el de la astronomía moderna con la observación mediante telescopios


Satélites de JÚPITER 
Magnitud
Período de Revolución
Elongación Máxima
I. Ío
5.4
1d 18h 28m
135" 
II. Europa
5.6
3d 13h 24m
212" 
III. Ganímedes
5.1
7d 3h 43m
337"
IV. Calisto
6.1
16d 16h 32m
594" 

Los fenómenos más destacados que podemos observar al telescopio en los satélites de Júpiter son los siguientes

OCULTACIÓN y REAPARICIÓN de un satélite tras el disco de Júpiter. Se produce cada vez que un satélite pasa tras el planeta aunque sólo es visible cuando acontece con Júpiter en el cielo nocturno, y se aprecia muy bien en los días cercanos a la oposición cuando la sombra de Júpiter se encuentra tras éste y no eclipsa los satélites en el momento en el se acercan a su borde

TRÁNSITO de un satélite por delante del disco de Júpiter. Es un fenómeno muy difícil de ver incluso con grandes aperturas porque el brillo del disco del planeta apaga el del satélite que, a falta de contraste, parece disolverse.

PROYECCIÓN de la sombra del satélite sobre el disco de Júpiter. Fenómeno más fácil de ver. Dependiendo de la posición (elongación) del planeta desde el Sol, la sombra se puede ver adelantada (elongación matutina) o atrasada (elongación vespertina) respecto al satélite en tránsito. 

ECLIPSE de un satélite por la sombra de Júpiter. En los días alejados de la oposición, la sombra de Júpiter se proyecta a los lados de su disco. Cuando la elongación del planeta desde el Sol es matutina, la sombra del planeta se proyecta al oeste del disco, de manera que cuando un satélite se mueve hacia su ocultación acercándose al borde occidental del disco, antes de ocultarse se sumerge en la sombra del planeta y desaparece eclipsado. Cuando la elongación del planeta desde el Sol es vespertina, la sombra del planeta se proyecta al este del disco, de manera que cuando un satélite reaparece de su ocultación por el borde oriental, permanece todavía invisible al estar eclipsado por la sombra, hasta que emerge de ésta y brilla sorprendiendo al observador no avisado.