8 DE MARZO 2016. JÚPITER EN OPOSICIÓN




El 8 de marzo, Júpiter, el planeta gaseoso más grande del sistema solar se muestra en oposición, es decir, su longitud eclíptica está a 180 grados de la del Sol,  o lo que es lo mismo, observándolo desde la Tierra se encuentra en la dirección opuesta al Sol. En la práctica esto significa que Júpiter sale por el horizonte oriental cuando el sol se pone, y cruza nuestro meridiano local cuando el Sol cruza el antemeridiano, lo que acontece aproximadamente una hora después de medianoche. 

Actualmente el planeta es localizable en la constelación de Leo, y en el momento de culminar, desde nuestras localizaciones en el norte de la península, rebasa los 50 grados de altura; además, es durante la oposición cuando los planetas exteriores se encuentran más próximos a la Tierra, por lo que, si las condiciones del cielo nocturno son buenas, los observadores tenemos el mejor momento del año para observar en el gigante gaseoso los detalles de su atmósfera y sus satélites.

El diámetro ecuatorial de este planeta es 12 veces mayor que el de la Tierra, pero en este momento se halla a más de 660 millones de kilómetros de nosotros, por lo que a simple vista, Júpiter, aunque llamativo, es sólo un punto brillante. Sin embargo, con unos prismáticos podemos observar las evoluciones de sus cuatro lunas principales, Io, Europa, Ganímedes y Calisto, las lunas descubiertas por Galileo en 1610,

Satélites de JÚPITER 
Magnitud
Período de Revolución
Elongación Máxima
I. Ío
5.4
1d 18h 28m
3.0 grados
II. Europa
5.6
3d 13h 24m
4.7 grados
III. Ganímedes
5.1
7d 3h 43m
7.5 grados
IV. Calisto
6.1
16d 16h 32m
13.2 grados


Con pequeños telescopios de entre 100-200 mm de apertura, además de sus lunas, se pueden apreciar en Júpiter trazos de diferente color que dividen horizontalmente su disco entre zonas oscuras y bandas blancas, que se corresponden a las diferencias de composición y altura de las nubes de su atmósfera, especialmente se advierten las más amplias en latitudes tropicales y cercanas a su ecuador. 

Con aperturas mayores, y después de acostumbrar la visión al proceso que requiere la observación, se pueden apreciar un mayor número de bandas y zonas y advertir entre ellas detalles y manchas que sugieren remolinos y señalan la rápida rotación del planeta de 12.57 km/s que le llevan a completar una vuelta en 0.414 días