CONSTELACIONES DE DICIEMBRE


Los crepúsculos del último mes del año, con sus tempranas puestas de Sol y sus dilatados anocheceres, nos dejan ver todavía en los dominios occidentales de la eclíptica las constelaciones otoñales de CAPRICORNIO, ACUARIO, y PISCIS, esta última cruzando largamente el meridiano local por debajo de la gran constelación de PEGASO, El Caballo Alado; y por encima de la también gran constelación de CETUS La Ballena.

ARIES, El Carnero, con su estrella principal Hamal (Alpha Ari), es la pequeña constelación que, también al anochecer, vemos cruzar nuestro meridiano local cuando está terminando de hacerlo Alrisha (Alpha Psc) la principal de PISCIS, y es la avanzadilla de las constelaciones de invierno cuyas brillantes estrellas y asterismos ya comienzan a atraer nuestra atención en los dominios orientales. LAS PLÉYADES, Aldebarán (Alpha Tau) en LAS HÍADES, Capella (Alpha Aur) en AURIGA, Betelgeuse (Alpha Ori) y Rígel (Beta Ori) en ORIÓN, junto con las tres estrellas del característico asterismo de El Cinturón de Orión Mintaka (Delta Ori) Almilan (Epsilon Ori) y Alnilah (Zeta Ori), Cástor y Pólux (Alpha y Beta Gem), Proción (Alpha CMi) y destacando sobre todas la brillante Sirio (Alpha CMa) la estrella más brillante de la bóveda celeste (exceptuando el Sol, claro)
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A pesar de estar a las puertas del invierno, las tempranas puestas de Sol nos permiten advertir todavía las estrellas del Triángulo de Verano a gran altura por el Oeste durante el crepúsculo. Pero conforme anochece las vemos declinar, primero Altair (Alpha Aql), luego Vega (Alpha Lyr) y finalmente Deneb (Alpha Cyg). 

En los largos anocheces de diciembre, por el cénit vemos pasar tras el crepúsculo las constelaciones de ANDRÓMEDA y PERSEO.

Mirando al norte, durante el crepúsculo náutico, cuando vemos brillar a Polaris (Alpha UMi), en la OSA MENOR, advertimos a la izquierda su pequeño asterismo del trapecio, que a lo largo del anochecer desciende por el N-NO en su rotación hasta cruzar el meridiano inferior antes de medianoche. También tras el crepúsculo, rozando el horizonte norte, si la bruma nos lo permite, vemos a la OSA MAYOR cruzando el meridiano inferior. Entre ambas osas podemos advertir al DRAGÓN, cuya cabeza localizamos descendiendo por el O-NO, y también al anochecer, en la parte alta de la región circumpolar, vemos a CEFEO seguido de CASIOPEA cruzando el meridiano local.

El Sol comienza diciembre entrando en la constelación de OFIUCO y pasa a SAGITARIO el día 18, aunque según el zodíaco ya se halla en el signo de Sagitario al comenzar el mes y entra en el signo de Capricornio el día 22. El solsticio de invierno tiene lugar el martes 22 a las 04:48 TU, momento en el que el Sol alcanza su mínima declinación -23,437º dando lugar al comienzo del invierno boreal, que durará 88,99 días.

Durante este mes tendremos dos lluvias de meteoros merecedoras de nuestra atención, la de las Gemínidas, la más interesante, cuyo periodo de visibilidad va del 6 al 19 de diciembre, siendo su máximo el día 13; y la de las Úrsidas, cuyo periodo de visibilidad va del 17al 24 de diciembre, siendo su máximo el día 22.